Biennale Architettura 2016
La Biennale di Venezia
Pabellón español
Spanish pavilion

Pablo Blázquez Jesús

Pablo Blázquez Jesús

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11 _ Foto Aeréa Intervención, t = x

La periferia española es un paisaje monótono de estructuras de hormigón abandonadas. En un tiempo en el que se vuelve a demandar la creación de camposantos alejados de las ciudades y aumenta el interés por estas ruinas anticipadas: ¿Sería compatible el reciclaje de estos contenedores transformándolos en cementerios? El proyecto que se plantea concibe la decadencia de estas construcciones como parte indisoluble de la intervención.
Los edificios serán envueltos con una piel exterior compuesta por los escombros adyacentes gracias al reciclaje de mallazos y barras corrugadas. Progresivamente, ataúdes y urnas cinerarias serán depositados en el esqueleto edificatorio siguiendo un patrón que permitirá repartir la carga uniformemente en los forjados. Las estructuras de viviendas abandonadas, calculadas para soportar 2 KN/ m2 según el Código Técnico de la Edificación, terminarían
colapsando. Un gran promontorio de escombros acabaría sepultando el edificio como si de un gran túmulo contemporáneo se tratase.
En el año 1984 Enric Miralles y Carme Pinós ganan el concurso para reemplazar y ampliar el viejo Cementerio de Igualada. En la propuesta “Miralles otorga al factor tiempo un papel decisivo, puesto que permite imaginar el crecimiento de los troncos y de las copas de los árboles hasta cicatrizar la brecha; en ese momento; el cementerio en su conjunto podrá desaparecer, convirtiéndose en una gran fosa común, con la alfombra verde actuando de discreta lápida de cubrimiento. Finalmente el cementerio volverá (…) a ser subterráneo: una única tumba reconquistada, ocupada por la vegetación, realizándose así el esperado retorno a la tierra” . La finca del Cortijo de las Colonias forma parte del paisaje del Barranco de Víznar. Los restos de un antiguo molino y dos albercas configuran un entorno marcado por olivos.
Un camino escalonado y brillante nos conduce a la antigua alberca. La última piedra aparece girada con respecto al resto. El agua inunda las letras de lo que parece un poema.
La mínima intervención realizada por la arquitecta Carmen Moreno Álvarez en aquel trágico enclave permite seguir los últimos pasos de Federico García Lorca. Es fácil imaginar como una sensación similar será revivida por alguien dentro de muchos años cuando descubra a las afueras de Igualada una pequeña brecha a punto de cerrarse.
Después de años en funcionamiento el depósito de basuras de Vall d´en Joan fue clausurado. El equipo de arquitectos Battle i Roig desarrolló en 1999 un sistema que pretendía sellar por completo el vertedero. A través de la reutilización de los residuos el proyecto generó distintas plataformas y senderos que servían de acceso al Parque Natural del Garraf. En 2010 el depósito quedó reintegrado por completo al paisaje.
La exitosa experiencia acaecida en el Garraf, unido a la poética y futurible sensación del caminante a las afueras de Igualada, sirven como catalizador para trasladar estas experiencias a las miles de estructuras abandonadas de nuestro país: La piel de escombros dispuesta alrededor de los esqueletos edificatorios desde el inicio de la intervención cubrirían los enterramientos una vez el edificio hubiese colapsado. El tiempo y la vegetación conquistarían las elevaciones que aparecerían en las periferias de las ciudades creando un gran cinturón verde de hasta 200 metros en el que estaría prohibida la construcción de nuevas viviendas. La montaña de escombros pasaría a ser concebida comouna herramienta de protección frente a futuros procesos de expansión urbanística gracias al desplazamiento del vector casa-templo-tumba.

Ficha Técnica

Tipologías desplazadas

Autor:
Pablo Blázquez Jesús

Colaboradores:
Jorge Iván Guerrero Ramírez, Yaiza Sellés Lloret

2016