Sarai Cancela + Diego Lucio
 
           
          Es ésta una pequeña propuesta y reflexión sobre el papel de ciertos elementos para transformar y multiplicar las posibilidades de los momentos. Un alegato en favor de las cosas pequeñas, que en realidad son tremendamente importantes. Lo aquí presentado es solamente un ejemplo de un posible uso, y la transformación y potencia que una cosa pequeña genera a su alrededor.
              Una situación real: todos esos espacios y contenedores que pueden
              ser llenados por cualquier programa y cambiar de uso con
              frecuencia.
              Cómo operar ante un espacio interior de contenido incierto y un
              exterior sin contacto con lo que ocurre dentro? Cómo asociar la
              curiosidad y la mirada? Cómo guiar al cuerpo e invitar a entrar a
              descubrir?
              Trabajar con el entrar y el salir… En el límite, en ese muro
              grueso (o fino), con esa tensión entre lo que pronto será llenado
              de contenido y lo que es libre pero siente la necesidad de conocer
              y participar de lo que ocurre dentro.
              Pensamos en un mecanismo que se pueda convertir en un
              intercambiador, de miradas y de acciones… Algo que tenga
              condición de atraer pero que a la vez también su propia condición
              pueda generar contenido… Pensamos en unos marcos, bastidores
              metálicos, adosados a las fachadas de las naves, pero con la
              posibilidad de colonizar el espacio libre.
              Esos barridos, en su apertura, generan espacios, acotan lo libre,
              focalizan entradas, sugieren miradas. En su condición de desnudez
              admiten también la posibilidad de ser llenados con el contenido y
              la acción de los trabajos realizados en el interior de los
              contenedores. Pueden sustentar capas, opacas o traslúcidas. Pueden
              servir para proyectar sobre ellas. Su barrido funciona como puerta
              de entrada o salida, también como límite al exterior de la
              calle.
              Pero por sí solos estos bastidores no podrían funcionar. Sus
              grados de apertura y separación de la fachada dependen de unas
              bisagras. Adosadas a la fachada de las viejas naves, las bisagras
              modulan el movimiento y la ocupación. Todo pasa por terminar de
              entender en esas bisagras el proyecto. Ellas lo condensan.
              No dejan de funcionar igual que los noráis en un muelle…
              Objetos casi desapercibidos pero que hacen que todo al final pueda
              funcionar…
            
Ficha Técnica
Bisagras: Mecanismos variables para espacios de contenido incierto
              Autor:
              Sarai Cancela y Diego Lucio Barral
            
2016